Desarrollar las capacidades de la expresión artística de los individuos es esencial para que los más pequeños adquieran las competencias necesarias para poder desenvolverse en la vida. De no ser por tiendas especializadas en todo tipo de material artístico como Artespray, donde disponen de un amplio catalogo de materiales de todo tipo para manualidades y pintura, muchos de los trabajos artísticos que se encomiendan a los pequeños en las escuelas, no podrían ejecutarse de la mejor manera.
Y es que, en la actualidad, las asignaturas escolares dirigidas a lo artístico, han cobrado una mayor relevancia en la etapa escolar. Esto es debido a que la expresión artística confiere una serie de competencias, difíciles de adquirir con el estudio de las matemáticas.
Debido a las numerosas y continuas investigaciones que se llevan a cabo en el campo de la educación y el arte, es posible afirmar que la Educación Plástica y Visual, no se limita a resolver y explicar toda suerte de cuestiones estéticas y expresivas. Gracias a las mismas investigaciones, se ha roto con esa idea de que la educación plástica consiste en la ejecución de manualidades. Esta es solo una parte del proceso que incluye una actividad artística.
Una asignatura o materia como la educación plástica, es por si misma, generadora de conocimientos intelectuales, sociales y afectivos, por lo que contribuye al desarrollo de una serie de capacidades diferentes y necesarias para el desarrollo integral y completo de cada individuo.
En la actualidad, encontramos nuevos modelos pedagógicos artísticos en los cuales, el resultado final del producto, queda relegado a un papel secundario, puesto que priman los procesos por encima del resultado final. Aun así, todavía existen propuestas metodológicas que abogan por mantener esa sinónima de la educación plástica con las manualidades. En ese sentido, se mantienen actividades estereotipadas encaminadas a la producción, el desarrollo de la mecánica y la realización de productos bonitos y ornamentales que empobrecen la experiencia como tal, del niño.
Al mismo tiempo, emergen metodologías que apuestan con firmeza por estrechar esa brecha existente entre la Educación Artística y Visual y el contexto histórico presente, en el cual la cultura visual, influye sobremanera en el proceso de formación de la identidad propia. Cada mensaje visual ante el que nos enfrentamos, forma al individuo. Por lo que se ha vuelto fundamental, capacitar a los alumnos desde la educación formal para que aprendan a utilizar las herramientas necesarias que les permita analizar y producir esos mensajes. Es de vital importancia que adquieran esas herramientas y conocimientos, para que puedan desenvolverse y desarrollarse en este mundo en el que la imagen lo es todo.
El sistema educativo actual y la educación artística
Nuestro sistema educativo, el cual ha sufrido numerosos cambios a lo largo de las últimas décadas, aboga en la actualidad por un desarrollo integral del individuo. Para ello, se basa en una serie de competencias claves que procuran la adquisición necesaria de los conocimientos adecuados para poder desenvolverse en la sociedad. Para lograr el correcto y adecuado desarrollo de dichas competencias y un sistema educativo acorde, deben tenerse en cuenta las necesidades, el contexto histórico y social en el que vivimos.
Dentro de una sociedad como la presente, en la que se producen cambios cada vez con mayor rapidez en cualquier ámbito, sea social, económico, cultural, educativo, etc. la educación plástica y artística dentro del aula, se hace mas necesaria si cabe, a la hora de desarrollar la competencia clave de la conciencia y la expresión cultural. Sin embargo, aun no se ha visto reforzada ni dotada de los recursos y medios necesarios para que avance y se adapte a los inevitables cambios y sea posible que adquiera el valor que debe poseer.
Lamentablemente, la realidad, nos muestra lo opuesto: tanto el marco legislativo como la comunidad educativa, no se ponen de acuerdo en poner en valor y apoyar la educación artística al mismo nivel que lo hacen otros países europeos.
Suprimir horas de ejercicio de este tipo de materias o la concesión de autonomía a los propios centros educativos para que determinen su elección, no ha hecho sino dar un paso atrás, en comparación con otras épocas. Si tenemos en cuenta el tiempo que se dedica a otras materias en comparación con el que se emplea para la rama artística, resulta más que difícil que se alcancen las metas propuestas en la materia. Algo que pode de manifiesto el poco interés que se otorga a este tipo de asignaturas.
Si a este hecho, sumamos la deficiente formación al respecto de la que dispone el profesorado y la carencia de profesores especializados, es fácil comprender que la motivación de los mismos, sea nula.
Otro aspecto a tener en cuenta, es la confusión que genera la Educación Artística y las manualidades, algo que sigue presente en la sociedad actual, al mismo nivel que en la comunidad educativa. El pensamiento de que ambas cosas son la misma, viene ligado a la función que tuvo en otro tiempo la educación artística, en la que el objetivo era lograr un resultado fiel en la reproducción de modelos. Esa idea, sigue presente en el imaginario colectivo y se traduce en un desfase dentro del contesto del desarrollo socio cultural.
Al mismo tiempo, las mismas editoriales siguen reforzando la idea errónea de asociar la plástica con las manualidades, que no es otra cosa que realizar cosas con las manos, lo que también, conlleva su arte. La asociación de esta asignatura, la convierte en una materia pasatiempo que sirve para la decoración de las aulas, hacer regalos el Día del Padre o de la Madre, confeccionar murales, etc. En ese sentido, se mantienen objetivos encaminados a la producción, el desarrollo de una buena técnica, productos bonitos y ornamentales, copias… dejando a un lado ese análisis correspondiente para la ejecución y los procesos intelectuales que se desarrollan a través del arte.
Aun siendo así, esta ampliamente demostrado que la Educación Artística es generadores de conocimientos intelectuales, siendo los procesos manuales o manualidades, parte intrínseca de la misma, pero no el eje central. Es decir, el proceso es parte de un todo, en el cual, convergen la planificación, la ejecución y la consecución del objetivo, entre otros. Viendo la educación artística desde esta perspectiva, confiere una modificación del objetivo final de la asignatura, concediéndole mayor importancia al proceso y todo lo que conlleva a que a la perfección de la copia.
Evolución de la educación artística
Dentro del modelo educativo, en este particular los alumnos crean un conocimiento importado, constituyendo un modelo educativo que alienta lo contrario de lo pretendido, ósea la incapacidad para generar y adquirir un conocimiento propio. A este modelo educativo, se le conoce como “pedagogía tóxica” y, uno de sus mayores logros es lograr que no se cuestione el sistema y sea aceptada sin reflexión. Cabe aquí, plantearse lo que se esta impartiendo en las aulas para poder cambiar el curso de la educación.
Si atendemos a los citados estudios en los que se ratifica esa importancia respecto a la educación artística para lograr un desarrollo integral del individuo, se abre un amplio abanico de metodología a disposición de un abordaje de su tratamiento, sea en el ámbito educativo o cultural.
En nuestro país, la evolución de la educación plástica, ha sido, es y, será, mas lenta que en el resto de países europeos. La existente separación entre arte y sociedad, siendo las aportaciones que el arte ofrece a la educación infravaloradas, deriva en un retraso educativo.
A este aspecto, hay que sumar que nos hayamos inmersos en un mundo en el que la imagen y las nuevas tecnologías, captan toda la atención y se dedican horas y horas a ver televisión, publicidad, videojuegos, revistas o redes sociales. Esta realidad, ha conllevado que nuestro sistema de vida, gire en torno a la cultura visual que puede definirse en el conjunto de representaciones visuales que forma el entramado que confiere significado al mundo en el que vivimos las personas que pertenecemos a una sociedad determinada, en palabras de María Acaso.
Ahora bien ¿Qué sucede si, dentro de este contexto socio histórico en el que nos encontramos, en el cual predomina la imagen, no sabemos interpretar ni analizarla? El riesgo y peligro que supone la ceguera del individuo ante este momento de hiperdesarrollo del lenguaje visual. Estamos siendo educados de forma constante (e inconsciente) a través de las imágenes. Desafortunadamente, esto sucede fuera de las instituciones educativas, de manera informal y sin uniformidad.
Para atajar los problemas derivados de este tipo de educación informal y descontrolada que, en muchas ocasiones no se es capaz de comprender ni asimilar, la educación plástica y visual, sería el ideal que lograra combatir esa ceguera. Lo que sucede, es que las instituciones, parece ser que les interesa seguir manteniendo viva esa ceguera y que los individuos no desarrollen todas sus capacidades. No obstante, la educación artística, adquiere cada vez, mayor importancia, a la vez que responsabilidad, puesto que los limites entre educación, cultura y entretenimiento, se difuminan de manera tal que, los alumnos, aprenden cada vez más, de las artes visuales.
En resumen, existe una extraña paradoja en la que, se adquiere esa cultura artística fundamental, aun sin que la educación formal, se esmere demasiado en fomentar su aprendizaje para procurar a los alumnos la capacidad de pensar por si mismos.