En nuestro día a día acelerado, el cuerpo y la mente están constantemente bajo presión. El estrés crónico, la sobrecarga de estímulos y la luz artificial alteran el equilibrio del sistema nervioso. Desde hace siglos, las plantas ayudan a mitigar estos efectos. Sus principios activos tienen efectos calmantes, favorecen el sueño y ayudan a sobrellevar las cargas de forma natural.
Principales plantas medicinales en resumen
Hierba de San Juan: Antidepresivo natural, reduce el estrés y mejora el sueño. Infusión, tintura. Precaución si se toma con otros medicamentos (p. ej. anticonceptivos).
Pasiflora: Favorece los receptores GABA, reduce la ansiedad y el nerviosismo, mejora la calidad del sueño. Infusión, tintura. No recomendada en embarazo.
Lúpulo: Relaja el sistema nervioso, promueve el sueño natural. Infusión, tintura, en saquitos para la almohada.
Melisa: Sedante suave, calma las palpitaciones, facilita la fase de conciliación del sueño. Infusión, aromaterapia, mezclas. Segura durante el embarazo.
Valeriana: Refuerza neurotransmisores que inducen el sueño, alivia los espasmos. Infusión, tintura, almohadilla térmica; se recomienda un uso de máximo 3 semanas
Lavanda: Relaja los nervios, alivia dolores de cabeza, favorece un sueño profundo. Infusión, aromaterapia, saquitos de sueño, baños.
Verbena: Calma el sistema nervioso, alivia migrañas y dolores de cabeza. Infusión o combinada con otras hierbas.
Llantén: Apoya el bienestar psicológico y ayuda a conciliar el sueño. Principalmente en infusiones calmantes.
Un vistazo más profundo a algunas plantas
Passiflora incarnata (Pasiflora)
Tradicionalmente se utiliza para aliviar la ansiedad leve y los trastornos del sueño. Su efecto se debe principalmente a los flavonoides, que actúan sobre los receptores GABA. Estudios clínicos y modelos animales han demostrado su efecto ansiolítico y relajante.
Hypericum perforatum (Hierba de San Juan)
Utilizada en todo el mundo como antidepresivo natural. Ayuda con estados depresivos leves, ansiedad y problemas de sueño. Debe tenerse en cuenta su interacción con medicamentos (anticonceptivos, antidepresivos, anticoagulantes) y el aumento de sensibilidad al sol.
El ginkgo sagrado
Entre las hierbas medicinales más vendidas e investigadas se encuentran las preparaciones a base de hojas de ginkgo. Este árbol es originario de Asia, donde se planta y venera en templos budistas. La medicina tradicional china reconoce sus propiedades curativas desde hace más de 2000 años.
La hoja contiene compuestos como terpenos y flavonoides, presentes también en el cáñamo. Estudios en animales demuestran que esta mezcla de sustancias puede proteger las células nerviosas de influencias nocivas y estimular la liberación de neurotransmisores implicados en el aprendizaje y la memoria . Además, estas sustancias inhiben la coagulación sanguínea. Por lo tanto, el ginkgo se utiliza para tratar trastornos circulatorios cerebrales y el deterioro de la memoria y la falta de concentración asociados , así como en las primeras etapas de la demencia. Sin embargo, el ginkgo no mejora la memoria en personas sanas .
Valeriana: una hierba para los nervios
El extracto de raíz de valeriana ayuda a promover una mejor noche de sueño.
La hierba medicinal más popular actualmente para la ansiedad, la inquietud y el insomnio es la valeriana. Esta planta silvestre nativa, con su raíz de olor fétido, que se cree que aleja los malos espíritus, calma los nervios. Hoy en día, la valeriana se utiliza en pastillas, tinturas, tés o aditivos para el baño para tratar la ansiedad ante los exámenes o los problemas de sueño. El efecto clave probablemente resida en la interacción de sus componentes, incluyendo aceites esenciales, lignanos, ácidos valerénicos y flavonoides. Estos influyen en los neurotransmisores serotonina y ácido gamma-aminobutírico (GABA) . En algunas preparaciones, el extracto de raíz de valeriana se combina con otras sustancias vegetales calmantes, como la pasiflora y el lúpulo.
Un metaanálisis de 16 estudios con más de 1000 participantes sugiere que la valeriana sí mejora el sueño . Sin embargo, según otro estudio de revisión, la valeriana no ayuda a conciliar el sueño más rápido ni por más tiempo en comparación con un placebo si se tiene dificultad para conciliarlo.
La automedicación con plantas medicinales puede ser peligrosa
Incluso sustancias relativamente bien toleradas, como la hierba de San Juan, pueden causar interacciones: la eficacia de la píldora anticonceptiva puede verse reducida y, al combinarse con otros antidepresivos, existe el riesgo de síndrome serotoninérgico, potencialmente mortal. Esto provoca un exceso de este neurotransmisor en el sistema nervioso central, acompañado de taquicardia, temblores y cambios de comportamiento.
Otra planta medicinal prometedora tiene efectos secundarios tan graves que ya no se utiliza. La kava kava, también conocida como pimienta embriagadora, es un arbusto originario de los Mares del Sur. En Hawái, por ejemplo, se consume una infusión de kava kava para relajarse. Tiene un efecto calmante, alivia la ansiedad y ayuda a conciliar el sueño, como lo han demostrado estudios clínicos. El problema: según estudios realizados en animales, la kava kava es cancerígena y puede causar daño hepático.
Algunos extractos de plantas han demostrado su eficacia en estudios clínicos. Sin embargo, en preparados de venta libre, a veces se administran en dosis tan bajas que no se espera un efecto fuerte. Esto aplica, por ejemplo, a los productos legales de cannabis que contienen el ingrediente activo cannabidiol (CBD), que se comercializan como ansiolíticos y para dormir. El aceite de CBD probablemente no sea farmacológicamente eficaz en las dosis disponibles. Sin embargo, en dosis más altas, el CBD aparentemente puede tener un efecto positivo en pacientes con esquizofrenia. Todo depende de la dosis.
Formas de uso y precauciones
Infusiones y mezclas
Se pueden tomar plantas individuales o en combinación (por ejemplo, valeriana + melisa + lúpulo).
Es importante respetar las dosis recomendadas, sobre todo con plantas más potentes como la hierba de San Juan o la valeriana.
Tinturas o extractos
Son formas concentradas que pueden ser más efectivas a corto plazo.
Requieren conocimiento o recomendación profesional, especialmente en combinación con otros tratamientos.
Aromaterapia y saquitos para dormir
El aceite esencial de lavanda es eficaz en difusores, saquitos de hierbas o baños relajantes.
También se puede poner lúpulo seco o lavanda en una bolsita y colocarla bajo la almohada.
Bolsita de infusión bajo la almohada
Remedio tradicional usado tanto con niños como con adultos para favorecer un sueño tranquilo.
Advertencias médicas
Mujeres embarazadas o lactantes deben consultar antes de tomar cualquier planta.
Algunas hierbas (como la hierba de San Juan) tienen fuertes interacciones con medicamentos.
No se recomienda el uso prolongado de valeriana (más de 3 semanas) sin supervisión.
Consejos prácticos adicionales
Algunos consejos compartidos por la Herboristería Online, son:
Melisa y valeriana para calmarse y dormir, lavanda como antiinflamatorio.
Dieta digital: evitar pantallas 1–2 horas antes de dormir.
Rutina de sueño regular: horarios fijos, habitación fresca y sin luz.
Ejercicio diario: el movimiento durante el día mejora el sueño nocturno.
Conclusión y recomendaciones
Muchas plantas medicinales tienen efectos sinérgicos para relajar y favorecer el sueño.
Las aplicaciones a corto plazo y en combinación con hábitos saludables pueden ser muy eficaces.
En situaciones crónicas o si se toman medicamentos, es importante consultar con un profesional.
Para obtener el máximo beneficio, se recomienda combinar el uso de plantas con una buena higiene del sueño y estrategias de reducción del estrés.