El jazz nació en un barrio marginal de Nueva Orleans en 1897. El concejal Sidney Story fue el responsable de declarar ese barrio como «zona de prostitución tolerada».
Muchos hombres de negocios visitaban este barrio con ganas de divertirse. A ellos se sumaron los músicos, para tocar por cada rincón.
En esa vida nocturna deambulaba Louis Armstrong, que recogía chatarra por las mañanas, pero aprendía a tocar la trompeta por las noches. O figuras en la historia del jazz como Buddy Bolden , Jelly Roll Morton o el grandísimo Joe «King» Oliver .
«Toda esta mezcla que ya se daba en los primeros años de Storyville es lo que hace que el jazz se mantenga fresco. Ese intercambio cultural que se dio en aquella Nueva Orleans entre músicos de diferentes procedencias, razas y generaciones fue muy importante para la historia», cuenta el gran saxofonista Joe Lovano.
Estos músicos trabajan por la mañana en otros empleos (albañiles, cargadores de fardos en las embarcaciones del Misisipi , carpinteros u obreros).
Sin embargo, por las noches se encargaban de tocar sus trompetas, clarinetes y saxofones con el objetivo de ganar algunos dólares extra.
Entre 1910 a 1917, en los burdeles más o menos elegantes, generalmente tocaba un solo pianista. Sin embargo, en los cabarets y salas de baile, tocaban bandas de siete u ocho músicos.
«Todos estos acabaron mezclándose con algunos instrumentistas formados en el conservatorio, produciendo una auténtica explosión de conocimiento», explica Andy Phillips.
En 1917, en plena Primera Guerra Mundial, la Marina de Estados Unidos ordenó el cierre y demolición del barrio por las peleas, los robos y los homicidios en que se vieron implicados los soldados.
Las 38 manzanas desaparecieron, así que los músicos emigraron hacia Chicago, Nueva York o Los Ángeles. En 1922 el jazz estaba creciendo y conquistando Estados Unidos.
Un dato muy curioso es que una banda formada por músicos blancos publicó el primer álbum de jazz de la historia.
Un grupo liderado por el corneta Nick La Rocca, al que acompañaban el trombón Eddie Edwards, el pianista Henry Ragas, el clarinete Larry Shields y el batería Tony Sbarbaro.
«Tuvo un impacto brutal, pues dio a conocer un género que llevaba más de veinte años siendo minoritario, para negros, algo que ni la mayoría de estadounidenses conocía», explica Javier Noya, profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
«Varios estados incluso habían promulgado leyes antijazz al ver que los bailes con connotaciones sexuales de esa música se estaban extendiendo entre la población blanca y escandalizando a la alta sociedad», añade Andy Phillips , profesor neoyorquino de Historia de Música Moderna en la Escuela de Música Creativa de Madrid.
Un género asociado a los afroamericanos de clase baja y las actividades delictivas, que todavía se denominaba como «jass», «jas» o «jaz».
El profesor continúa explicando: «Para la clase alta blanca era algo casi satánico que corrompía a los jóvenes y con el que las chicas podían quedarse embarazadas. Pero luego se bajaban a los clubes a escucharlo y pasárselo bomba, a disfrutar de lo prohibido».
El primer disco de jazz se grabó en Camden (Nueva Jersey), el 26 de febrero de 1917 y fue publicado el 7 de marzo. El primer tema que grabaron, «Livery Stables Blues», se convirtió en un enorme éxito que vendió millones de copias.
«En la década de los 40, el jazz ya se consumía en masa, con músicos como Benny Goodman , Tommy Dorsey , Count Basie , Duke Ellington y todas aquellas big bands con las que el mundo entero bailaba. En Estados Unidos era la música», recuerda Phillips.
En 1987 el Congreso de los Estados Unidos lo declarara «destacado modelo de expresión» y «excepcional tesoro nacional».
Los profesionales de la escuela de música Piccolo, líderes en educación musical infantil, explican que el jazz se suele tocar con trompetas, saxofones, pianos, baterías, bajos, teclados eléctricos o pianos, tubas, trombones, guitarras, contrabajos, clarinetes y filiscornios.
La historia del jazz cuenta con grandes músicos y cantantes. El periódico digital Okdiario informa que Ella Fitzgerald «debutó como cantante a los 16 años y hoy en día sigue siendo reconocida como la mejor cantante de jazz de la historia. Falleció a los 79 años y durante su vida publicó varios discos y grabó colaboraciones con otros artistas importantes, como Duke Ellington, Count Basie o Louis Armstrong, entre otros».
Si quieres aprender a tocar un instrumento debes escoger la mejor academia y profesores de música con experiencia.
Apuesta por el jazz, ya que varios estudios científicos han comprobado que escuchar música, el cerebro libera dopamina asociado con el placer y reduce la ansiedad.
¡Ya conoces el origen de este género musical!