En muchos yacimientos de la Antigüedad se han encontrado palillos para la limpieza de los dientes. En el siglo XIX, el dentista Levi Spear Parmly, inventó el hilo dental para prevenir las enfermedades dentales y conseguir una limpieza exhaustiva entre los dientes.
El primer modelo fue patentado en el año 1874. Su material ha cambiado varias veces, ya que empezó siendo de seda hasta que apareció el nailon. En la actualidad encontrarás de diferentes diámetros y con un recubrimiento de cera.
El dentista Luke Cronin explica que el hilo dental es importante para una higiene bucal saludable. «No solo mantiene tu sonrisa con el mejor aspecto, sino que es fundamental para mantener tu salud oral general y prevenir la caries», asegura.
«El uso del hilo dental a diario es muy eficaz para eliminar la acumulación de placa en áreas difíciles de alcanzar que pueden causar caries. También elimina el exceso de partículas de alimentos que pueden quedar atrapadas en tu cepillo de dientes», añade.
El hilo dental también ayuda a disminuir el riesgo de padecer gingivitis, una enfermedad de las encías que suele causar mal aliento. Según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, el 60% de los adultos padecen gingivitis.
«Muchas personas que sufren de encías sensibles o sangrantes a menudo evitan usar hilo dental, ya que creen que empeorará su dolencia. Pero la realidad es que usar hilo dental mejorará la salud de las encías y evitará las hemorragias», dice Cronin.
Los profesionales de clínica dental HQ Tenerife, aconsejan utilizar el hilo dental al menos una vez al día, además de cepillarse durante dos minutos con pasta dental con flúor tres veces al día.
Jyoti Sonkar, profesor de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Nueva Inglaterra, informa que algunos periodoncistas prefieren que se utilice el hilo dental antes del cepillado, porque afloja la placa y así es más fácil de limpiar.
Sin embargo, la dentista Ana Paula Ferraz-Dougherty, afirma que «toda la investigación señala que realmente no importa cuándo te cepilles los dientes o limpias entre ellos».
Lo importaba es que te cepilles los dientes tres veces al día y uses hilo dental una vez. Es importante saber usar el hilo dental correctamente, por lo que no se puede deslizar el hilo y pasar al siguiente diente.
Debes colocar el hilo dental entre dos dientes, curvarlo alrededor de la pieza, moverlo hacia arriba y hacia abajo un par de veces, y después repetir alrededor del otro diente.
Así, conseguirás eliminar la placa de debajo de la línea de las encías. Es aconsejable comprar ese producto de higiene en lugares autorizados como farmacias.
«Para principiantes se recomienda el hilo de seda con cera ya que esta ayuda a pasarlo mejor entre los dientes. Tras un tiempo, cuando ya lo dominamos más, es recomendable elegir el que no lleva cera porque limpia más. Además, para facilitar el proceso existen los portahilos dentales», informa el Consejo Oficial de Dentistas de Baleares.
¿Por qué no se puede usar el mondadientes?
Los palillos permanecen, pero no se utilizan para extraer los restos de comida entre los dientes. Tampoco puedes colocar el mondadientes entre los labios.
Julia Vañó, profesora de protocolo explica que “no es correcto usar los palillos para limpiarse los dientes. Es una rotunda falta de educación. Sacar un trozo de comida masticada de entre los dientes, pinchado en el palillo, es una imagen desagradable”.
“Si los mondadientes se siguen poniendo en las mesas es para poder pinchar algún tipo de alimento pequeño, como unas aceitunas”, añade.
Si nos damos cuenta de que se nos queda algo entre los dientes, debemos levantarnos, ir al cuarto de baño y usar el hilo dental. Sin embargo, los primeros mondadientes se usaron en la prehistoria y en el siglo XVI eran objetos de lujo.
Los nobles utilizaban estos palillos adornados con piedras preciosas. Por ejemplo, en el cuadro Las bodas de Canaan, la poeta y marquesa de Pescara, Vittoria Colonna, aparece en la mesa y está a punto de introducirse un palillo de oro en la boca.
Incluso, en Barcelona se fundó una de las empresas que actualmente distribuye gran parte de los palillos que se venden en España.
En Japón se elaboran los palillos en bambú y se llaman tsuma-yoji, o en Marruecos, la khella, que es la planta de la biznaga seca. En la actualidad, los dentistas no recomiendan el uso de los mondadientes porque pueden provocar daños en las encías.
Ya sabes que estos palillos solo se usan para pinchar alimentos como los pintxos, porque así se sostienen mejor.